The Cartel-State Formerly Known as Venezuela (ENG & ESP)
The Wall Street journal has released a scathing report regarding drug trafficking and money laundering by the Venezuelan regime. The Drug Enforcement Administration (DEA) is building a case in conjunction with federal judges against high-level Venezuelan officials, including Diosdado Cabello, the head of the National Assembly and second most important individual in Venezuela.
However, these reports should not come as a surprise to anyone in the U.S. government. Having organized their government identically to that of Fidel and Raul Castro, the Chavistas have copied Fidel’s narco trafficking structure. This includes the use of drugs as a major source of income and international influence.
The Chavista war on the “War on Drugs” began in 2005, when then-President Hugo Chavez expelled the DEA from Venezuela. President Chavez cited that the American agency had been spying on his administration with the intent to overthrow it.
Without a serious agency working to curtail the transit of cocaine to the global market, Venezuela was able to get in on the drug business. In addition to the smuggling of cocaine into the United States and Europe, Venezuela set up drug partnerships with the Iranian and Syrian government, as well as regional guerrilla movements.
It has been reported that between 2007 and 2010, regular flights between Caracas and Tehran with stops in Damascus delivered drugs from Venezuela in exchange for weapons, cash, and Hezbollah terrorists from Iran and Syria.
Cleverly named Aeroterror, these flights served as a crucial monetary and strategic connection for both nations. While it is believed that the connection ended in 2010, it can be assumed that these flights would resume should Iran receive sanctions relief with the nuclear deal.
The individual in charge of these flights and the corresponding passports for Hezbollah operatives was a man named Tareck el Aissami. Following his success in charge of aeroterror, he was backed by the Maduro government and won the Governorship of Aragua.
In 2011, ex-drug lord turned informant, Walid Makled, was offered to the United States by the Colombian government. Mr. Makled had claimed to have had detailed knowledge of nearly 40 high-level Venezuelans involved in the drug trade. One of those individuals who Mr. Makled was going to expose was none other than Tareck el Aissami. Sadly, we will never know what he had to say since the Colombians extricated him to the very people he was going to turn against in Venezuela.
Tareck el Aissami is only one of many narco traffickers-turned government employees. In 2008, the United States Treasury listed a military official named Henry Rangel Silva as a major narco trafficker in Venezuela. In 2012, Hugo Chavez named him the country’s new defense minister.
Then in 2014 Venezuela’s ex-intelligence chief, Hugo Carvajal, was arrested by Dutch authorities in Aruba for his connection with cocaine smuggling networks. The Dutch were unable to charge Carvajal due to his diplomatic immunity. Both Silva and Carvajal had ties to terror organizations on the Latin American continent.
While the WSJ’s article clearly states that President Nicholas Maduro is not a suspect, past evidence shows that in order to receive the backing of the Chavista regime, individuals must show they are willing to do anything asked of them. It has become the model to success in Venezuela.
It could be reasonably assumed that an individual who began his career as a bus driver and social activist may have had to conduct illegal activity to gain the trust of Hugo Chavez’ regime. It is believed that Nicholas Maduro played a critical role in the 2002 massacre of peaceful anti-government protesters in the streets of Venezuela.
(Note: Maduro is in a white button-down 4:45-4:53)
Many past high-level officials have had ties to drug smuggling, money laundering, and other nefarious activity. As a result, no one should be shocked when reports are released detailing the current leadership’s role in narco activities.
El Cartel-Estado conocido antes como Venezuela
El Wall Street Journal ha lanzado un duro informe detallando el tráfico de drogas y lavado de dinero por parte del régimen venezolano. La Drug Enforcement Administration estadounidense (DEA) trabajando en conjunto con los jueces federales están construyendo un caso contra funcionarios venezolanos de alto nivel, incluyendo Diosdado Cabello, el jefe de la Asamblea Nacional y segunda persona más importante en Venezuela.
Sin embargo, estos informes no deberían ser una sorpresa al gobierno de los Estados Unidos. Después de haber organizado su gobierno de forma idéntica a la de Fidel y Raúl Castro, los chavistas han copiado la estructura de narcotráfico de Fidel. Esto incluye el uso de drogas como una fuente importante de dinero e influencia internacional.
La guerra chavista encontra la “guerra contra las drogas” se inició en 2005, cuando el entonces presidente Hugo Chávez expulsó a la DEA de Venezuela. El presidente Chávez citó que la agencia estadounidense había estado espiando a su gobierno con la intención de derrocarlo.
Sin una agencia seria trabajando para reducir el tránsito de cocaína hacia el mercado global, Venezuela fue capaz de entrar en el negocio de la droga. Además del tráfico ilícito de cocaína a los Estados Unidos y Europa, Venezuela estableció alianzas de drogas con el gobierno iraní y sirio, así como los movimientos guerrilleros regionales.
Se ha reportado que entre 2007 y 2010, había vuelos regulares entre Caracas y Teherán con paradas en Damasco entregan drogas desde Venezuela a cambio de armas, efectivo, y terroristas de Hezbolá desde Irán y Siria.
Ingeniosamente llamado Aeroterror, estos vuelos servían como conexión monetaria y estratégica crucial para ambas naciones. Mientras que se cree que la conexión terminó en 2010, se puede suponer que estos vuelos comenzarían de nuevo si Irán recibe alivio de los sanciones con el acuerdo nuclear.
La persona encargado de estos vuelos y los pasaportes correspondientes para los operativos de Hezbolá era un hombre llamado Tareck El Aissami. Después de su éxito en el cargo de aeroterror, él fue respaldado por el gobierno de Maduro y ganó la Gobernación del estado de Aragua.
En el 2011, un ex líder de drogas convertido en informante, Walid Makled, fue ofrecido a los Estados Unidos por el gobierno colombiano. El señor Makled había tenido conocimiento detallado de casi 40 venezolanos de alto nivel implicados en el tráfico de drogas. Una de las personas que el señor Makled iba a exponer fue Tareck El Aissami. Lamentablemente, nunca vamos a saber lo que tenía que decir porque los colombianos le desembarazaron a los Venezolanos.
Tareck El Aissami es sólo uno de muchos narcotraficantes convertidos empleados del gobierno. En el 2008, el Tesoro de los Estados Unidos nombró un oficial militar llamado Henry Rangel Silva como un importante traficante de drogas en en Venezuela. En el 2012, Hugo Chávez lo nombró el nuevo ministro de Defensa de Venezuela.
Luego en el 2014, el ex jefe de inteligencia de Venezuela, Hugo Carvajal, fue arrestado por las autoridades holandesas en Aruba por su conexión con las redes de contrabando de cocaína. Los holandeses no pudieron cargar a Carvajal debido a su inmunidad diplomática. Tanto Silva y Carvajal tenían vínculos con organizaciones terroristas en el continente latinoamericano.
Mientras que el artículo del WSJ afirma claramente que el presidente Nicolás Maduro no es un sospechoso, la evidencia muestra que para poder recibir el apoyo del régimen chavista, los individuos deben demostrar que están dispuestos a hacer cualquier cosa que se les pide. Se ha convertido en el modelo para tener éxito en Venezuela.
Podría suponerse razonablemente que un individuo que comenzó su carrera como conductor de autobús y activista social puede haber tenido realizar actividades ilegales para ganar la confianza del régimen de Hugo Chávez. Se cree que Nicolás Maduro jugó un papel fundamental en la masacre de manifestantes pacíficas antigubernamentales de 2002 en las calles de Venezuela.
(Nota: Maduro está en una camisa blanca 4: 45-4: 53)
Muchos funcionarios de alto nivel anteriores han tenido vínculos con el tráfico de drogas, lavado de dinero y otras actividades nefasto. Como resultado, nadie debe ser sorprendido cuando los informes detallen el papel del liderazgo actual en las actividades ilegales.
- What Could Netanyahu’s Visit to Russia Mean for Israel’s Alliances? - June 10, 2016
- Chinese Hackers Target Naval Research - May 15, 2015
- Uruguay’s Gitmo Problem (ENG & ESP) - May 7, 2015