Insecurity in Mexico Could Threaten American Lives (ENG & ESP)

Due to increasing poverty rates and failures in Mexican internal security, a new wave of automotive theft is appearing to our south. While armed theft of secure cargo, such as monetary transports, have always been common, more and more criminals are stumbling upon surprise cargos.

Over the past few years, there has been a spike in criminals hijacking trucks carrying radioactive material, mostly waste from medical facilities. Most cases have been a result of dumb-luck, criminals hoping they are hijacking something of value on the open market, only to abandon the truck and its cargo intact.

In December 2013, criminals hijacked a truck carrying containers filled with cobalt-60, a radioactive material used in medical equipment. Following the robbery, the culprits opened the containers, only to realize it had no monetary value. The trucks were later found abandoned in a field, and the culprits were apprehended after they entered treatment for radiation poisoning.

Last week, a truck carrying Iridium-192, was hijacked in the Mexican state of Tabasco. Authorities have yet to locate the cargo of highly radioactive waste, and have put five other Mexican states on notice until it is found.

These few instances alone should not start to raise alarms in the United States; however, paired with increased number of Islamic terrorists in the region, we should begin to take note.

While it has long been believed that terrorist organizations have wanted to enter the United States through our southern border, recent activity details their increased willingness.

In a hearing for the U.S. Senate’s Committee on Homeland Security and Governmental Affairs, Department of Homeland Security spokesperson Francis Taylor stated,

there have been Twitter, social media exchanges, among ISIL adherents across the globe about [the possibility of infiltrating the United States through the southern border]

Then came California Representative Duncan Hunter’s claim statement that,

at least 10 ISIS fighters have been caught coming across the Mexican border in Texas. They caught them at the border, therefore we know that ISIS is coming across the border. If they catch five or ten of them then you know there’s going to be dozens more that did not get caught by the border patrol

Finally came the Judicial Watch report last week that highlighted an ISIS camp eight miles for the United States border in the Anapra neighborhood of Juárez, just across the border from El Paso, Texas.

Where there once was no use for stolen radioactive waste, the increased number of terrorists in Mexico has created a market. Should any terrorist get a hold of this kind of dangerous material, a dirty bomb could easily be at the center of the next attack on American soil.

The security of the southern border of the United States has long been debated between the Democratic and Republican parties. The national media only covers the affect of illegals on employment, crime levels, and strain on the American social system. Some pundits on the Hill argue that other than the violent crime resulting from the drug trade, the southern border is secure.

While this may be true or false depending on one’s party lines, there is one undeniable fact: the insecurity in Mexico could facilitate the next major terror attack in the United States.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

La inseguridad en México podría poner en peligro vidas estadounidenses

 

Debido al aumento de las tasas de pobreza y fallas en la seguridad interna de México, una nueva ola de robo automóvil está apareciendo a la frontera sur. Mientras que el robo armado de carga segura, como transportes monetarias, siempre han sido comunes, más criminales están encontrando sorpresas en las cargas.

En los últimos años, han habido un aumento en los criminales que secuestran camiones que transportan materiales radiactivos, principalmente residuos de las instalaciones médicas. La mayoría de los casos han sido el resultado de pura suerte, con los criminales esperando que están secuestrando algo de valor en el mercado abierto, sólo para abandonar el camión y su carga intacta.

En diciembre de 2013, los criminales secuestraron un camión que transportaba contenedores llenos de cobalto-60, un material radiactivo utilizado en equipos médicos. Tras el robo, los culpables abrieron los contenedores, sólo para darse cuenta que no tenía valor monetario. Los camiones fueron encontrados más tarde abandonado en un campo, y los culpables fueron detenidos después de que entraron tratamiento para el envenenamiento por radiación.

La semana pasada, un camión que transportaba Iridium-192, fue secuestrado en el estado mexicano de Tabasco. Las autoridades no han localizado a el cargamento de los residuos radiactivos, y han puesto otros cinco estados mexicanos de aviso hasta que se encuentre.

Estos pocos casos por sí solas no deberían empezar a hacer sonar las alarmas en los Estados Unidos; sin embargo, junto con el aumento del terrorismo islámico en la región, debemos empezar a tomar nota.

Aunque desde hace tiempo se ha creído que las organizaciones terroristas han querido entrar a los Estados Unidos a través de nuestra frontera sur, la actividad reciente detalla su mayor disposición.

En una audiencia para el Comité del Senado de EEUU sobre Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional Francis Taylor declaró:

ha habido Twitter, intercambios de medios sociales, entre adherentes ISIL en todo el mundo acerca de [la posibilidad de infiltrarse en los Estados Unidos a través de la frontera sur]

Luego vino la declaración de California Representante Duncan Hunter que,

por lo menos 10 combatientes ISIS han sido capturados cruzando la frontera mexicana en Texas. Los atraparon en la frontera, por lo tanto sabemos que ISIS está llegando a través de la frontera. Si capturan cinco o diez de ellos, entonces sabes que va a haber docenas más que no fueron capturadas por la patrulla fronteriza

Finalmente llegó el informe de Judicial Watch la semana pasada que destacó un campamento ISIS ocho millas de la frontera con Estados Unidos, en el barrio de Anapra de Juárez, al otro lado de la frontera de El Paso, Texas.

Cuando una vez hubo ningún uso para los residuos radiactivos, el aumento del número de terroristas en México ha creado un mercado. En caso de que cualquier terrorista obtener este tipo de material peligroso, una bomba sucia podría estar en el centro del próximo ataque en suelo americano.

La seguridad de la frontera sur de los Estados Unidos ha sido debatido entre los partidos Demócrata y Republicano. Los medios de comunicación nacional sólo cubre el efecto de los ilegales en el empleo, los niveles de delincuencia, y la tensión en el sistema social estadounidense. Algunos expertos en el Capitolio argumentan que excluyendo el crimen violento del narcotráfico, la frontera sur es seguro.

Mientras que esto puede ser cierto o falso dependiendo de las líneas del partido de uno, hay un hecho innegable: la inseguridad en México podría facilitar la próxima gran ataque terrorista en los Estados Unidos

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